martes, 23 de noviembre de 2010

ALGO TENDRA EL ROSARIO…

1.      Cuando 44 Papas lo alaban y recomiendan en mas de 200 Documentos pontificios.
2.      Cuando la misma virgen María, en apariciones tan sólidamente cimentadas, como las de Fátima y Lourdes han pedido imperativamente <<Rezad el Rosario>>.
3.      Cuando es <<la síntesis armoniosa de la oración mental y  vocal, pues se ora con los labios, se medita con la mente y se ama con el corazón>>.
4.      Cuando ha sido desde es siglo XIII la devoción por excelencia con la que el pueblo cristiano ha honrado a María, como madre de Dios y madre de los hombres.
5.      Cuando durante siete siglos el Espíritu Santo no ha inspirado otra formula mejor para alabar y bendecir a la que es orgullo de la raza humana
6.      Cuando <<para ser cristianos hay que ser marianos>> y el Rosario es la escuela que nos hace cristianos (Pablo VI)
7.      Cuando con sus 20 misterios son <<la biblia de los pobres>> (Juan XIII) y <<el compendio de todo el evangelio>> (Pablo VI)
8.      Cuando en él pronunciamos el mas sublime saludo que el Arcángel haya hecho en la tierra: el Ave María y la mas perfecta oración que Jesús enseño para relacionarse con Dios es el Padre nuestro.
9.      Cuando <<innumerables hombres e todos los tiempos y condiciones lo han recitado para seguir adelante en el camino de la virtud y conseguir la paz de la humanidad>>. (Pio XI)
10.  Cuando los grandes santos y místicos la han considerado como acertada escuela de contemplación con Cristo y con María.
11.  Cuando <<todos, incluso los mas sencillos y los menos instruidos, encentran en la oración del Rosario una manera fácil y rápida para alimentar y custodiar la propia fe. (Pio XII)
12.  Cuando los Dominicos, orden eminentemente intelectual y universitaria en toda su larga historia no se cansan de prolongar el Rosario como <<la reina de las devociones marianas>>.
13.  Cuando para el papa Juan Pablo es <<su oración predilecta>> y una plegaria maravillosa en si sencillez y en su profundidad>>.


Mons. Macario Botero Jaramillo. Canónigo de la Catedral de Medellín.

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