Levántame Señor, que estoy caído,
Sin amor, sin temor, sin fe, sin miedo;
Quierome levantar, y estoyme quedo;
Yo propio lo deseo, y yo lo impido.
Estoy, siendo uno solo, dividido:
A un tiempo muerto y vivo, triste y ledo;
Lo que puedo hacer, eso no puedo;
Huyo del mal y estoy en el metido.
Tan obstinado estoy en mi porfía,
Que el temor de perderme y de perderte
Jamás de mi mal uso me desvía.
Tu poder y bondad truequen mi suerte:
Que en otros veo enmienda cada día,
Y en mi nuevos deseos de ofenderme. AMEN
No hay comentarios:
Publicar un comentario